domingo, 16 de octubre de 2011

FINAL


Sobre la marcha elegimos ese final sin saber en qué momento perdimos la esperanza. Estaba todo perdido y de nada iba a servir la lucha por sobrevivir.
     Me tumbó en aquella cama que olía a abandono con ganas e impaciencia. Me puse sobre él y le rodeé con mis besos, y fue tal mi urgencia que ni tan siquiera me di cuenta que estaba dejando la marca de mis besos sobre su piel a causa del carmín. Me hizo suya y le hice mío. Nos hicimos uno. Al acabar nos miramos decididos antes de salir a la cruda realidad.
     Aquella plaga de zombies se acercaba a nosotros sin contemplaciones. Era o correr hasta el agotamiento sabiendo que tarde o temprano íbamos a ser alcanzados o lanzarnos hacia ellos y luchar hasta la muerte.